Un quejido cuyo sonido funciona tanto cuando se sopla suavemente como cuando se sopla con firmeza. De esta forma, se puede atraer a los zorros desde distancias pequeñas y muy largas. El tono natural de este reclamo es cautivador.
Un quejido cuyo sonido funciona tanto cuando se sopla suavemente como cuando se sopla con firmeza. De esta forma, se puede atraer a los zorros desde distancias pequeñas y muy largas. El tono natural de este reclamo es cautivador.